Ciudad de México, 21 mar (Prensa Latina) La canciller Alicia Bárcena afirmó hoy que México presentó un amicus curiae (amigos de la corte) en el caso en torno a la ley SB4 de Texas, Estados Unidos, considerada lesiva para los derechos humanos de los migrantes.
Durante una intervención en la habitual conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Relaciones Exteriores explicó desde el sureño estado de Oaxaca que hay mucha confusión, porque esta normativa no ha entrado aún en vigor.
Existe una discusión en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de esa nación norteña, donde hay tres jueces, uno a favor, otro en contra y una que no se ha pronunciado, y habrá una audiencia el 3 de abril en la cual se tomara la decisión final, explicó.
«Ahí nosotros mandamos una cosa que se llama amicus curiae (amigos de la corte), donde estamos poniendo nuestra defensa, más bien los puntos de vista de México», refirió Bárcena, al precisar que expusieron que el 26 por ciento de la población de Texas es de origen o mexicanos y también la contribución hecha a la economía de ese estado.
La titular afirmó que México está actuando con mucha firmeza en el tema por instrucciones del mandatario y protegerá en primer lugar a sus connacionales en ese territorio, donde existen 11 consulados preparados para brindar apoyo y orientación en caso necesario.
Destacó que en torno a este asunto se ha logrado un consenso político en la nación latinoamericana: todas las fuerzas políticas, los legisladores, los partidos, los candidatos, el gabinete, estamos actuando todos en conjunto contra esta ley injusta y discriminatoria, aseguró.
Creo que nunca, añadió, habíamos logrado una coordinación en el gabinete tan profunda, todos juntos actuando, para que cuando se presente un hecho, estemos preparados con el fin de poder tener un mayor control en lo que se refiere a los pasos fronterizos y proteger a los nuestros.
Reiteró que la legislación, primero suspendida indefinidamente y luego puesta en vigor hace dos días de forma momentánea para de nuevo quedar en pausa, resulta profundamente inconstitucional, porque el tema migratorio en Estados Unidos es federal.
«No vamos a permitir ninguna acción del estado de Texas, ni las autoridades, ni los policías, ni nadie que actúe en materia migratoria a nivel estatal o de los condados», enfatizó.
La víspera, el presidente López Obrador calificó de draconiana, injusta y contraria a los derechos humanos la ley SB4, y aseveró que su país no aceptaría deportaciones del gobierno de ese territorio.
El martes último, con la noticia inicial de su entrada en vigencia, el gobierno de este país latinoamericano mediante un comunicado de la Cancillería reprobó la decisión sobre la ley que, a su juicio, pretende detener el flujo de personas migrantes mediante su criminalización.
También fomenta la separación de familias, la discriminación y el perfilamiento racial que atentan contra los derechos humanos de la comunidad migrante, subrayó el texto de la Secretaría en torno a la polémica legislación, que permitiría a la Policía detener y expulsar a migrantes supuestamente irregulares.